¿Qué hacer en Puebla en un día?
¿Qué hacer en Puebla en un día? 10 lugares imprescindibles: Puebla es una de las ciudades más antiguas y bellas de México, fundada en 1531 por los españoles. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, por su riqueza arquitectónica y artística. Puebla es también famosa por su cerámica de talavera, sus dulces típicos y su mole poblano, uno de los platos más representativos de la cocina mexicana.
Puebla se encuentra a unos 130 km al sureste de Ciudad de México, y se puede llegar en unas dos horas por carretera o en autobús. También hay un aeropuerto internacional que conecta con varias ciudades del país y del extranjero. Puebla es un destino ideal para hacer una escapada de un día desde la capital mexicana, o para combinarla con otras atracciones cercanas como Cholula, Atlixco o Cuetzalan.
En este artículo te voy a mostrar las 10 mejores cosas que hacer en Puebla en un día, para que aproveches al máximo tu visita y te enamores de esta ciudad tan especial.
Qué hacer en Puebla en un día: 10 lugares imprescindibles
1. Relajarse en el Zócalo
El Zócalo es el corazón de Puebla, una plaza amplia y animada donde se concentran algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Aquí se encuentra la Catedral Basílica de Puebla, una impresionante construcción del siglo XVI que combina los estilos renacentista, barroco y neoclásico. Su interior alberga obras de arte de gran valor, como el altar mayor, el coro y varias capillas. La catedral tiene dos torres gemelas de casi 70 metros de altura, las más altas de México.
En el Zócalo también se puede admirar el Palacio Municipal, un edificio del siglo XIX que destaca por su fachada de cantera gris y su salón de cabildos. Además, hay varios portales con arcadas que albergan cafés, restaurantes y tiendas. El Zócalo es un lugar perfecto para sentarse a observar el ambiente, disfrutar de la sombra de los árboles o tomar algo en alguna terraza.
2. Visitar la Biblioteca Palafoxiana
A pocos pasos del Zócalo se encuentra la Biblioteca Palafoxiana, una joya cultural que no te puedes perder en tu visita a Puebla. Se trata de la primera biblioteca pública de América, fundada en 1646 por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, quien donó 5.000 libros para su creación. La biblioteca está situada dentro de la Casa de la Cultura, un antiguo seminario del siglo XVII.
La Biblioteca Palafoxiana tiene una sala principal que mide 43 metros de largo por 9 de ancho, donde se pueden ver las antiguas estanterías de cedro llenas de libros, manuscritos y grabados de gran valor histórico y cultural. Algunos ejemplos son “Los nueve libros de la Historia de Heródoto” (1473) o la “Crónica de Núremberg” (1493). La biblioteca cuenta con más de 45.000 volúmenes que abarcan desde el siglo XV hasta el XIX, y que se pueden consultar previa solicitud.
3. Entrar en el Templo de Santo Domingo
Otro lugar que ver en Puebla en un día es el Templo de Santo Domingo, una iglesia del siglo XVII que sorprende por su belleza e importancia histórica. El templo tiene una fachada barroca con tres portadas decoradas con relieves y esculturas. Su interior está dividido en tres naves con bóvedas nervadas y capillas laterales.
Pero lo más destacado del Templo de Santo Domingo es la Capilla del Rosario, considerada como una obra maestra del barroco mexicano y una de las más hermosas del mundo. La capilla está cubierta de oro y de pinturas que representan escenas de la vida de la Virgen María y de Santo Domingo. La luz que entra por las ventanas crea un efecto deslumbrante que te dejará sin palabras.
4. Comprar en la Calle de los Dulces
Si te gusta el dulce, no puedes dejar de visitar la Calle de los Dulces, una de las más tradicionales y antiguas de Puebla. Aquí se encuentran decenas de tiendas y puestos que venden todo tipo de dulces típicos, como camotes, muéganos, tortitas de Santa Clara, borrachitos, jamoncillos o alegrías. Estos dulces son parte de la herencia colonial y conventual de Puebla, y se elaboran con ingredientes como frutas, nueces, leche, azúcar o miel.
La Calle de los Dulces se extiende desde el Zócalo hasta el Templo de la Compañía, y es un lugar ideal para comprar algún souvenir o regalo para tus seres queridos. Además, podrás degustar algunos dulces gratis en las muestras que ofrecen los comerciantes.
5. Ver el Templo de San Francisco
El Templo de San Francisco es otra de las iglesias que ver en Puebla en un día, ya que tiene una gran relevancia histórica y artística. Se trata del primer convento franciscano fundado en México, en 1535, y el lugar donde se conservan los restos momificados del beato Sebastián de Aparicio, un santo español que vivió en Puebla.
El templo tiene una fachada barroca con dos torres y una portada con relieves y columnas salomónicas. Su interior tiene una nave principal con bóveda de cañón y varias capillas laterales. La más importante es la Capilla del Beato Sebastián de Aparicio, donde se puede ver su cuerpo incorrupto dentro de una urna de cristal. También se puede visitar el Museo Fray Juan de Alameda, que exhibe obras de arte religioso.
6. Buscar una artesanía en El Parián
Si quieres comprar alguna artesanía típica de Puebla, te recomiendo que vayas a El Parián, un mercado artesanal situado cerca del Templo de San Francisco. Aquí podrás encontrar una gran variedad de productos hechos a mano por los artesanos locales, como cerámica de talavera, textiles bordados, joyería, sombreros, máscaras o juguetes.
El Parián es un lugar muy colorido y animado, donde podrás apreciar la creatividad y el talento de los poblanos. Además, podrás regatear los precios y conseguir buenos descuentos. El Parián abre todos los días desde las 10:00 hasta las 20:00 horas.
7. Pasear por el Barrio del Artista
Otro lugar que ver en Puebla en un día es el Barrio del Artista, un espacio cultural ubicado en el centro histórico. Se trata de una plaza rodeada de casas coloniales que albergan talleres y galerías de arte. Aquí podrás ver a los artistas trabajando en sus obras, pintando al óleo, al acrílico o al pastel. También podrás admirar sus creaciones expuestas en las paredes o en los caballetes.
El Barrio del Artista es un lugar muy pintoresco y bohemio, donde se respira un ambiente creativo y relajado. Además, hay varios cafés y restaurantes donde podrás tomar algo mientras disfrutas del arte. El Barrio del Artista abre todos los días desde las 10:00 hasta las 18:00 horas.
8. Recorrer el Callejón de los Sapos
El Callejón de los Sapos es uno de los rincones más curiosos y encantadores de Puebla. Se trata de una calle peatonal que debe su nombre a la forma irregular de sus adoquines, que recuerdan a los sapos. Aquí se encuentran varias tiendas y locales que venden antigüedades, objetos vintage, libros usados, discos o muebles.
El Callejón de los Sapos es un lugar ideal para los amantes de lo retro y lo nostálgico, ya que podrán encontrar verdaderas reliquias y tesoros del pasado. Además, los fines de semana se organiza un tianguis o mercado al aire libre donde se pueden comprar más artículos curiosos y originales.
9. Admirar el Museo Amparo
El Museo Amparo es uno de los mejores museos que ver en Puebla en un día, ya que alberga una de las colecciones más importantes de arte prehispánico y colonial de México. El museo está ubicado en dos edificios históricos del siglo XVII y XVIII, que han sido restaurados y adaptados para albergar las salas de exposición.
El Museo Amparo tiene más de 1.700 piezas de arte prehispánico, que abarcan desde el periodo preclásico hasta el posclásico, y que representan a las principales culturas mesoamericanas, como los olmecas, los mayas, los teotihuacanos, los toltecas o los aztecas. También tiene una colección de arte colonial, que incluye pinturas, esculturas, textiles, platería y mobiliario de los siglos XVI al XIX.
El Museo Amparo cuenta con una terraza panorámica desde donde se puede disfrutar de una vista espectacular de la ciudad y de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Además, tiene una cafetería, una librería y una tienda de souvenirs.
10. Probar el mole poblano
No puedes irte de Puebla sin probar su plato más famoso: el mole poblano. Se trata de una salsa espesa y oscura que se elabora con más de 20 ingredientes, entre los que destacan el chocolate, el chile, las almendras, las pasas y las especias. El mole poblano se suele servir con pollo o pavo, arroz y tortillas de maíz.
El origen del mole poblano se remonta al siglo XVII, cuando según la leyenda, unas monjas del convento de Santa Rosa inventaron la receta para agasajar a un arzobispo que las visitaba. El resultado fue un plato exquisito y complejo, que combina los sabores dulces, picantes y amargos.
Puedes encontrar el mole poblano en casi cualquier restaurante o puesto de comida de Puebla, pero te recomiendo que lo pruebes en alguno de estos lugares: El Mural de los Poblanos, La Casita Poblana o La Zanahoria.
Como ves, hay muchas cosas que hacer en Puebla en un día, desde admirar su patrimonio histórico y artístico hasta degustar su gastronomía típica. Puebla es una ciudad que te sorprenderá por su belleza y su encanto, y que te hará querer volver a visitarla.
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