Oaxaca: una ciudad llena de historia, cultura y sabor
Oaxaca: una ciudad llena de historia, cultura y sabor

Oaxaca: una ciudad llena de historia, cultura y sabor

Oaxaca es una de las ciudades más fascinantes de México. Su belleza arquitectónica y natural se combina con su riqueza histórica, cultural y gastronómica. Oaxaca te invita a descubrir sus secretos, sus tradiciones, sus sabores y sus colores. Oaxaca te enamora y te sorprende. ¿Quieres saber más sobre Oaxaca? Sigue leyendo este artículo, donde te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta maravillosa ciudad.

La historia de Oaxaca

Oaxaca tiene una historia milenaria, que se remonta a los tiempos prehispánicos. La región estaba habitada por diversas culturas, como los zapotecas, mixtecos, mazatecos, etc. Estas culturas dejaron un legado impresionante de arte, arquitectura, escritura, etc. Puedes apreciarlo en los sitios arqueológicos de Monte Albán, Mitla, Yagul, etc.

La ciudad de Oaxaca fue fundada el 25 de abril de 1529 por el conquistador español Hernán Cortés. Le puso el nombre de Antequera, en honor a su ciudad natal. La ciudad se convirtió en un importante centro político, económico, religioso y cultural de la Nueva España. Fue escenario de varios acontecimientos históricos, como la rebelión de los hermanos Pimentel en 1624, la conspiración de Martín Cortés en 1566, la guerra de independencia de México en 1810, la guerra de reforma en 1858, la intervención francesa en 1862, la revolución mexicana en 1910 y el movimiento social de 2006.

La ciudad de Oaxaca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Esto se debe a su valor histórico, arquitectónico y artístico. La ciudad conserva un trazado urbano colonial, con calles empedradas, plazas, fuentes, iglesias, conventos, palacios, casonas y museos. Estos reflejan la influencia española, indígena y mestiza. Algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad son la Catedral, Templo de Santo Domingo, etc.

Fachada de la Catedral de Oaxaca, con dos torres, una cúpula y un reloj, en el Zócalo de la ciudad.

La cultura de Oaxaca

Oaxaca se caracteriza por su diversidad y riqueza cultural. Esta se expresa en varios aspectos, como sus lenguas, costumbres y fiestas. También se manifiesta en sus artesanías, música, danza, etc. Oaxaca alberga a 16 grupos étnicos, que hablan más de 20 lenguas y dialectos. Estos mantienen vivas sus tradiciones ancestrales, como la medicina tradicional, cosmovisión, etc.

Oaxaca se viste de fiesta durante todo el año, con celebraciones que combinan el sincretismo religioso, el folclore y la alegría. Algunas de las fiestas más importantes de Oaxaca son la Guelaguetza, Día de Muertos, etc.

Oaxaca se destaca por su creatividad y talento artístico, que se manifiesta en sus artesanías, su música, su danza, su literatura y su arte. Oaxaca produce una gran variedad de artesanías, como la cerámica, barro negro, alebrije, etc. Oaxaca tiene una rica tradición musical y dancística, que incluye géneros como la banda, son, chilena, etc. y bailes como la danza de la pluma, jarabe mixteco, etc. Oaxaca ha dado origen a grandes escritores y artistas, como Sor Juana, José Vasconcelos, etc.

Alebrijes de Oaxaca, son animales fantásticos hechos con madera, papel maché y pintura, de diferentes tamaños, formas, colores y diseños.

La gastronomía de Oaxaca

Oaxaca se deleita con su gastronomía, que es una de las más variadas, exquisitas y reconocidas de México y del mundo. Oaxaca ofrece una gran variedad de platillos, que combinan los ingredientes, sabores, aromas y colores de la tierra, el mar, el aire y el fuego. Oaxaca tiene una cocina que es una expresión de su identidad, su historia, su cultura y su arte.

Algunos de los platillos más típicos y representativos de Oaxaca son los moles, que son salsas elaboradas con chiles, especias, frutos secos, semillas, chocolate y otros ingredientes, que se sirven con carne, arroz, tortillas y frijoles; los tamales, que son masas de maíz rellenas de carne, queso, mole, rajas, salsa, etc., que se envuelven en hojas de plátano o de maíz y que se cuecen al vapor; los chapulines, que son saltamontes fritos o tostados con limón, sal y chile, que se comen solos o con tortillas, guacamole, queso, etc.; los quesillos, que son quesos frescos y blandos, que se elaboran con leche de vaca, que se estiran y se enrollan en forma de ovillo, y que se usan para hacer quesadillas, empanadas, memelas, etc.; los memelas, que son tortillas gruesas de maíz, que se untan con manteca, que se asan en el comal, y que se cubren con salsa, queso, cebolla, carne, etc.; y los caldos, que son sopas de carne, verduras, chiles, hierbas, etc., que se sirven con tortillas, limón, sal y chile, como el caldo de res, el caldo de pollo, el caldo de pescado, el caldo de camarón, el caldo de piedra, etc.

Oaxaca es una ciudad que también se distingue por sus bebidas, que son una forma de refrescar, hidratar, calentar, curar y celebrar. Algunas de las bebidas más populares y tradicionales de Oaxaca son el mezcal, que es una bebida alcohólica que se obtiene de la destilación del agave, que se toma solo o con sal de gusano, naranja, limón, etc., y que tiene diferentes variedades, como el espadín, el tobala, el pechuga, el minero, el añejo, etc.; el tejate, que es una bebida fría que se prepara con maíz, cacao, flor de cacao, hueso de mamey y agua, que se bate hasta formar una espuma, y que se sirve en jícaras; el chocolate, que es una bebida caliente que se elabora con cacao, azúcar, canela, almendra, vainilla y agua o leche, que se bate con un molinillo, y que se acompaña con pan, tamales, etc.; el atole, que es una bebida caliente que se hace con maíz, agua o leche, azúcar y otros ingredientes, como frutas, chocolate, chile, etc., que se toma en el desayuno o en la cena, y que tiene diferentes sabores, como el champurrado, el pinole, el guayaba, el tamarindo, etc.; y el agua fresca, que es una bebida fría que se hace con agua, azúcar y frutas, como la horchata, el jamaica, el tamarindo, el limón, la sandía, el melón, etc.

Plato de mole oaxaqueño, que es una salsa elaborada con chiles, especias, frutos secos, semillas, chocolate y otros ingredientes, que se sirve con carne, arroz, tortillas y frijoles.

El turismo en Oaxaca

Oaxaca se disfruta con el turismo, que es una forma de conocer, explorar, admirar y vivir la ciudad. Oaxaca tiene una gran oferta turística, que incluye opciones para todos los gustos, intereses y presupuestos. Oaxaca tiene una gran variedad de atractivos, que van desde los naturales, los culturales, los históricos, los artísticos, los gastronómicos, los religiosos, los deportivos, los ecológicos, los educativos, los sociales, etc.

Algunos de los atractivos turísticos más importantes y visitados de Oaxaca son los sitios arqueológicos, como Monte Albán, Mitla, Yagul, Zaachila, Lambityeco, Dainzú, San José Mogote y Cuilapan de Guerrero, que son testimonios de las antiguas culturas que habitaron la región, y que ofrecen una vista espectacular de la arquitectura, el arte, la escritura, la astronomía, la matemática y la religión de estos pueblos; los monumentos históricos, como la Catedral, el Templo de Santo Domingo de Guzmán, el Ex Convento de Santa Catalina de Siena, el Palacio de Gobierno, el Teatro Macedonio Alcalá, el Museo de las Culturas de Oaxaca, el Jardín Etnobotánico, el Zócalo y la Alameda, que son ejemplos de la belleza, el estilo y la elegancia de la arquitectura colonial, y que albergan obras de arte, objetos históricos, documentos, libros, etc., que narran la historia de la ciudad; los museos, como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo, el Museo de los Pintores Oaxaqueños, el Museo Textil de Oaxaca, el Museo de la Filatelia de Oaxaca, el Museo del Mezcal, el Museo de la Fotografía Manuel Álvarez Bravo, el Museo Infantil de Oaxaca, etc., que son espacios que exhiben, conservan y difunden el arte, la cultura, la ciencia y la tecnología de Oaxaca, México y el mundo; los mercados, como el Mercado Benito Juárez, el Mercado 20 de Noviembre, el Mercado de Artesanías, el Mercado de la Merced, el Mercado de Tlacolula, el Mercado de Zaachila, etc., que son lugares donde se puede comprar, vender y degustar los productos, las artesanías, la gastronomía y la cultura de Oaxaca; y los parques naturales, como el Parque Nacional Benito Juárez, el Parque Nacional Huatulco, el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, el Parque Nacional Ixtlán de Juárez, el Parque Nacional Yagul, etc., que son áreas protegidas que conservan y resguardan la biodiversidad, los ecosistemas, los recursos naturales y la belleza paisajística de Oaxaca.

Vista panorámica de Monte Albán, que es una antigua ciudad construida por los zapotecas en la cima de una montaña, donde se pueden apreciar las pirámides, los palacios, los templos, los juegos de pelota, los altares, las tumbas y los petroglifos, bajo un cielo azul.

Conclusiones

Oaxaca es una ciudad que lo tiene todo, que es un destino turístico imperdible, que es una joya de México y del mundo. Oaxaca te cautiva con su historia, su cultura, su gastronomía y su turismo. Oaxaca te espera con los brazos abiertos, te recibe con su hospitalidad, su calidez y su alegría. Oaxaca te invita a visitarla, a conocerla, a disfrutarla y a quererla. Oaxaca te hace sentir vivo, te hace feliz. ¿Qué esperas para venir a Oaxaca? Te aseguramos que no te arrepentirás.

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