¿Cómo se inventó el café expreso?
La historia de esta preparación concentrada que se sirve en tazas cortas data del siglo XIX, cuando el café ya era un producto popular en Italia, pero los métodos que existían en ese momento hacían que los comensales urgidos de cafeína esperaran más de cinco minutos para conseguirla, lo cual les molestaba, entonces apareció Angelo Moriondo.
Moriondo nació el 6 de junio de 1851 en Turín, Italia en una familia donde los inventos y el emprendimiento eran el ‘pan de cada día’: su abuelo ya había fundado una empresa de licores, su padre una de chocolates llamada Moriondo y Gariglio.
Así que a él se le ocurrió esta nueva máquina, la cual presentó en la Exposición General de Turín de 1884, la cual consistía en dos calderas: una empujaba el agua caliente a través del café y la otra producía vapor para completar la infusión.
En 1884 recibió la patente por la “Nueva maquinaria de vapor para la confección económica e instantánea de la bebida de café, método ‘A. Moriondo’”. Su método fue el primero en usar agua y vapor, sin embargo, no fue producida comercialmente.
Moriondo puso el punto de partida, luego, en 1906 en la Feria Mundial de Milán, Luigi Bezzera y Desidero Pavoni usaron como referencia su idea para hacer una máquina con caldera vertical que era capaz de hacer una taza de café en segundos.