Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter US$44.000 millones
Elon Musk es el nuevo dueño de Twitter US$44.000 millones: El multimillonario Elon Musk llegó el lunes a un acuerdo para adquirir Twitter por aproximadamente 44.000 millones de dólares, prometiendo una postura más indulgente frente al control de contenido en la plataforma en la que él promueve sus intereses, ataca a sus detractores y opina sobre diversos temas para sus más de 83 millones de seguidores.
El director general de Tesla, quien además es la persona más rica del mundo, dijo que quería comprar y privatizar Twitter porque considera que está por debajo de su potencial de plataforma para la libertad de expresión.
Musk dijo en un comunicado conjunto con Twitter que quiere que el servicio funcione “mejor que nunca” con nuevas funciones, tales como deshacerse de las cuentas automatizadas de “bots” y hacer que sus algoritmos estén visibles al público para aumentar la confianza.
“La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza digital en la que se debaten asuntos fundamentales para el futuro de la humanidad”, dijo el multimillonario de 50 años y hablar franco, y le agregó a su comunicado emojis de corazones, estrellas y cohetes.
El plan de Musk para una mayor indulgencia en la moderación de contenido es motivo de preocupación para muchos usuarios, que temen que la plataforma se convierta en un paraíso de la desinformación y los discursos de odio, algo que ha luchado mucho por mitigar en años recientes.
El acuerdo se concretó aproximadamente dos semanas después de que Musk reveló por primera vez la adquisición de una participación del 9% en la red social. El multimillonario dijo la semana pasada que había apartado un financiamiento de 46.500 millones de dólares para la compra de Twitter, poniéndole presión a la junta directiva de la compañía con el fin de que negociara un acuerdo.
Twitter dijo que la junta directiva aprobó la transacción de forma unánime, y se anticipa que el acuerdo se cierre este mismo año. Sólo falta que los accionistas lo aprueben y que las autoridades regulatorias le den el visto bueno.
Las acciones de Twitter Inc. subieron más de 5% el lunes hasta 51,70 dólares por título. El 14 de abril, Musk anunció una oferta para adquirir la red social a 54,20 dólares por acción. Aunque los títulos de la empresa han subido considerablemente desde que Musk presentó su oferta, siguen muy por debajo de los 77 dólares por acción que alcanzaron en febrero de 2021.
Musk ha dicho que él es un “absolutista de la libertad de expresión”, pero también bloquea o critica a otros usuarios que lo cuestionan o están en desacuerdo con él.
En las últimas semanas, el empresario ha expresado varias propuestas de cambios para la compañía, desde relajar sus restricciones de contenido — tales como las reglas que llevaron a la suspensión de la cuenta del expresidente Donald Trump — y limpiar la plataforma de cuentas falsas y automatizadas, hasta distanciarse del modelo de ingresos basado en publicidad. Musk cree que puede aumentar los ingresos mediante suscripciones que les brinden a los usuarios de paga una mejor experiencia, tal vez incluso una versión libre de anuncios.
Los anunciantes —los principales clientes de Twitter— también han pedido que se establezcan normas más estrictas sobre el contenido, que es lo que Musk quiere relajar. Al preguntársele durante una reciente charla TED sobre si existen límites a su idea de “libre expresión”, Musk dijo que Twitter o cualquier otro foro “obviamente está regido por las leyes de los países en los que opera. Así que obviamente existen algunas limitaciones a la libertad de expresión en Estados Unidos y, desde luego, Twitter tendría que operar bajo esas normas”.
Fuera de eso, sin embargo, dijo que se mostraría “muy renuente” a borrar contenidos, y en términos generales sería muy cauteloso en cuanto a las suspensiones permanentes de usuarios que violan las normas de Twitter.
No será perfecto, añadió, “pero pienso que queremos que realmente tenga la percepción y la realidad de que las expresiones son lo más libres dentro de lo razonablemente posible”.
Después de que se anunció el acuerdo, la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que exhortó a Musk a que no permita que Trump regrese a la plataforma.
“La desinformación, la información inexacta y el discurso de odio no tienen lugar en Twitter”, manifestó esa organización de defensa de los derechos civiles. “No permita que Trump regrese a la plataforma. No permita que Twitter se convierta en un caldo de cultivo para el discurso de odio, o para falsedades que trastornan nuestra democracia”.
La pelea con la SEC: ¿el origen de todo?
Antes de que Musk realizara una oferta por Twitter o incluso se convirtiera en accionista mayoritario, los reguladores de la SEC señalaron que tenían la autoridad para citar a Musk respecto a sus tuits y cómo los usaba para mover los mercados financieros.
Desde ese momento, el empresario acusó a la Comisión de Bolsa y Valores de censura tanto a través de la herramienta digital como en comparecencias, pues este organismo solicitó que sus publicaciones fueran revisadas por los abogados de Tesla antes de ser subidas.
Poco después de esa propuesta de monitorización, el empresario planteó abrir su propia red social de código abierto. “La libertad de expresión es esencial para que una democracia funcione. ¿Crees que Twitter respeta rigurosamente este principio?”, preguntó a sus seguidores.