Fotos Torre Eiffel reabre tras un cierre de tres meses por la pandemia
Torre Eiffel reabre tras un cierre de tres meses por la pandemia, La Torre Eiffel, símbolo de París y de Francia, se desconfina progresivamente. La gran Dama de Hierro, de 324 metros de altura, reabrió parcialmente el jueves y con un ambiente festivo tras permanecer más de tres meses cerrada por la pandemia de Covid-19. Una mascota en forma de Torre Eiffel y una batucada de tambores dieron la bienvenida a los primeros visitantes.
La estructura de hierro pudelado, construida por Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889 en París, cerró el pasado 13 de marzo. Cuatro días después, el Gobierno francés decretaba el confinamiento generalizado de la población. Desde la segunda Guerra Mundial, la Torre Eiffel no había estado cerrada tanto tiempo.
"Tardamos tres horas en cerrar (al público) la Torre Eiffel y desde hace tres meses preparamos la reapertura", explicó Patrick Branco Ruivo, director general de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel, quien se mostró "emocionado" de acoger de nuevo al público después de 104 días sin recibir turistas.
Todo está preparado para acoger al visitante en toda seguridad en tiempos de coronavirus. A las tradicionales medidas de seguridad de pasar por un arco detector de metales y un escáner de rayos X, se unen ahora estrictas medidas sanitarias: gel hidroalcohólico, distanciamiento social, uso de mascarilla obligatorio a partir de los 11 años, recorrido señalizado, aforo limitado en cada piso y subida por una escalera y bajada por otra para evitar que los flujos de turistas se crucen. Una pegatinas en el suelo recuerdan a los visitantes que deben mantener un metro y medio de distancia entre ellos.
Del 25 al 30 de junio, los visitantes solo podrá subir hasta el segundo piso de la Torre Eiffel y lo tendrán que hacer por la escaleras. A partir del 1 de julio, podrán hacerlo también en ascensor. El tercer piso, al que solo se puede acceder en un ascensor estrecho, permanece, de momento, cerrado al público. Esperan poder abrir la cima el 15 de julio, si la situación sanitaria lo permite.
Subir los 674 escalones que separan el suelo del segundo nivel de la Torre Eiffel, con una mascarilla no es fácil, sobre todo en plena ola de calor en la capital francesa, con una máxima de 34 grados centígrados este jueves. Los visitantes se paran, de vez en cuando, para descansar, recuperar fuerzas y beber agua antes de reanudar la subida. La mascarilla y el calor dificultan la respiración. Se tarda unos veinte minutos para subir a pie hasta el segundo piso, situado a 115 metros de altura.
"Francamente se puede hacer. Las escaleras no son el Everest", tranquilizaba hace uno días a los visitantes Patrick Branco Ruivo en la radio France Bleu. Sin embargo, muchos de los visitantes no están en forma, después de meses de confinamiento y de falta de ejercicio. Subir a pie puede ser una buena forma de comenzar la operación bikini, mientras se disfrutan de una de las mejores vistas de la capital.
En las primeras horas se vendieron 700 entradas. El objetivo de los responsables de la Torre Eiffel es acoger a 10.000 o 12.000 visitantes por día de aquí a mediados de julio. Antes de la pandemia acogían unos 23.000 visitantes por día. Con 7 millones de visitantes al año, es uno de los monumentos de pago más visitados del mundo.
Ante la escasez de turistas extranjeros estos días en París y a la espera de la reapertura progresiva de las fronteras, los responsables apuestan, en un principio, por un turismo local. Invitan a los parisinos y a los franceses a visitar la Torre Eiffel sin apenas turistas y sin largas colas. Para seducirlos: 50% de descuento a los billetes de niños entre cuatro y 11 años y fiestas con disc-jockeys en la terraza del primer piso los jueves y viernes a partir del 9 de julio.
REPRODUCCIONES
Las tiendas de souvenirs dentro del recinto están abiertas. Mathieu, vendedor, explica que lo que más se venden son las reproducciones de la Torre Eiffel en metal, tazas de porcelana y bolas de nieve. En las inmediaciones, han vuelto los vendedores del top manta, que están a la caza de turistas.
La francesa Thérèse, originaria de Perpignan pero que vive desde hace 60 años en París, no ha faltado a la cita en su reapertura. "La Torre Eiffel me ha visto crecer", explica. Entre los primeros visitantes extranjeros, turistas del norte de Europa, principalmente, alemanes, holandeses y belgas, pero también mexicanos residentes en Francia.
Bernardo, estudiante mexicano, ha venido con dos amigos a visitar la Torre Eiffel tres días antes de coger un vuelo para regresar a casa. "Me llevo un buen recuerdo a México, la vista es muy bonita", explica Bernardo, que es la primera vez que visita este monumento."Nos acabamos de enterar que hoy abría y hemos vendido", cuenta el mexicano Sonny, que aunque ya ha visitado la Torre Eiffel "tres o cuatro veces antes", esta es la primera vez que la va a ver "con sol y sin gente".
"Los españoles empiezan a comprar entradas online. Les esperamos con impaciencia. En la torre todas las indicaciones están en español y tenemos mucho personal que habla español. Estamos preparados para acoger a todos nuestros visitantes españoles", asegura Stéphanie Renault, directora de marketing digital de la Torre Eiffel, quien recomienda comprar las entradas en Internet para garantizarse el acceso y evitar colas.
Si usted está en forma, Renault recomienda subir y bajar a pie. Y para los menos deportistas, subir en ascensor y bajar caminando. El mejor momento para ir es, según ella, al atardecer, cuando la Torre Eiffel se ilumina. Su momento preferido es "el mes de noviembre, cuando hace un poco de frío y neblina. Es mágico", asegura esta empleada.
