La rosca de reyes, además de su delicioso sabor, está llena de historia y tradición, por lo que comerla conlleva un profundo simbolismo del que no siempre estamos al tanto cuando cada 6 de enero deleita nuestros sentidos mientras nos divertimos buscando al ‘muñequito’. Y tú, ¿Qué tanto sabes sobre la rosca de reyes?
¿Cuándo se pone la ofrenda de Día de Muertos y que lleva? El Día de Muertos es una tradición mexicana que sorprende en todo el mundo, por el significado y la forma en que se recuerdan a todos los seres queridos que ya fallecieron. Para que no tengas ninguna duda te dejamos esta guía para que puedas celebrar esta fecha el próximo 1 y 2 de noviembre.
Como ya es tradición cada año, Zapotlanejo presenta la catrina más grande del mundo que medirá 20 metros y un monumental Altar de Muertos de 10 metros y siete niveles, anunció el alcalde, Héctor Álvarez Contreras. En este Festival del Día de Muertos a realizarse del 1 al 11 de noviembre, la atracción principal será la Catrina como «La Novia de México » que tendrá un invitado especial “El Catrín” que de rodillas le estará ofreciendo un ramo de flores como muestra de su gran amor.
Cultura Mexicana: Receta, significado y origen del pan de muerto, la figuras en el pan de muerto son una alegoría a simbolismos de la muerte como ofrenda que se remontan a época prehispánica. En vísperas del Día de Muertos en México , las flores de cempasúchil, frutas amarillas (color prehispánico asociado a la muerte), las calaveras, y los altares, proliferan. Y en las panaderías el pan de muerto comienza a venderse, a veces con un mes de anticipación.
Tradiciones Mexicanas, conoce la historia del día de los muertos: el Día de Muertos, celebración mexicana que surgió luego de la instauración de una fiesta católica llamada el Día de los Fieles Difuntos. Básicamente el sustento de esta fiesta es la doctrina de que las almas que al salir del cuerpo no están cabalmente puras de pecados veniales, por ello los creyentes pueden ayudarles con las oraciones, la limosna y sobre todo por el Sacrificio de la Misa. Las primeras diócesis en adoptar el ritual fue la Lieja, bajo el obispo Notger en el año 1008.