Platillos mexicanos que son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Platillos mexicanos que son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: La comida mexicana es una de las más amadas en el mundo. Su gran variedad de sabores, colores y texturas logra seducir los paladares más exigentes. Sin embargo, más allá de su sabor, se trata del resultado de siglos de historia y tradición, que la convierten en un reflejo de nuestro propio país: la fusión de dos culturas.
La gastronomía mexicana es única porque logró integrar la cocina tradicional prehispánica, llena de ingredientes como el maíz, el chile, el nopal, el frijol, el chocolate y la vainilla, con ingredientes y recetas traídas de Europa durante la conquista. En la Historia general de las cosas de la Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún se encuentran registradas las primeras descripciones de la cocina prehispánica, cuyas recetas fueron preservadas y transmitidas por las cocineras indígenas que trabajaron en casas criollas y en conventos de religiosas.
En el año 2010, la gastronomía mexicana fue decretada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, por considerarla "un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias y costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales".
¿Cómo fue que la gastronomía de México se unió a esta lista?
Por lo antiguo de sus raíces. Ingredientes como el maíz, el chile y el frijol son herencia milenaria de nuestros antepasados. Estos elementos han sobrevivido al mestizaje cultural y al paso del tiempo, lo cual los convierte en tesoros históricos, dignos de ser preservados.
Lo mismo aplica para técnicas de la cocina mexicana como el uso del comal, el metate y las ollas de barro.
Por su papel como elemento de identidad. La comida mexicana es como los mexicanos: colorida, extravagante, alegre y muy creativa. Además, los ingredientes base son originarios de esta misma tierra y forman una parte fundamental de nuestro esquema de nutrición.
Por su diversidad. Cuando hablamos de la gastronomía de México, en realidad nos referimos a un gran colectivo de tradiciones culinarias tan variadas como las cocinas poblana, yucateca, oaxaqueña, etc. Aunque los ingredientes son parecidos, el espectro de sabores y combinaciones es muy amplio y cada región tiene algo que aportar.
Comida que forma parte del patrimonio cultural gastronómico
1. Tacos
De buche, nana o nenepil, de pastor, ahogados o hasta de aire… cada estado del país tiene su taco típico, se calcula que en México hay más de 115 mil taquerías, de acuerdo con el Mapa del Taco creado por el geógrafo Baruch Sanginés, y según con el INEGI, existe una taquería por cada mil habitantes.
La palabra “taco” proviene de la palabra náhuatl ‘tlahco’ que significa “mitad o en el medio”. Su origen se remonta al México prehispánico, y hay dos teorías: la primera es que Moctezuma utilizaba una cuchara de tortillas; la segunda es que los trabajadores del campo llevaban su comida envuelta en tortillas.
Este alimento es tan popular que el 31 de marzo se celebra el “Día Mundial del Taco”.
2. Tamales
Al igual que el taco, existen diversas variedades de tamal por estado, desde los clásicos verde, de mole o de dulce, hasta de sabores exóticos o rellenos de chocoroles, pingüinos o gansitos.
La palabra “tamal” viene del náhuatl “tamalli” que significa “envuelto”. De acuerdo con Fray Bernardino de Sahagún, los mexicas hacían tamales con carne de pavos, flamencos, ranas, ajolotes, conejos, pescados, calabazas, frijoles y chile.
El tamal es tan importante en la cultura nacional que es protagonista del día de la Candelaria, el 2 de febrero.
3. Mole
Este platillo es el “chile de todos los moles”, está en todas partes: bodas, bautizos, cumpleaños, el pretexto es lo de menos para comer un rico mole. El más famoso es el de Puebla, pero también destacan los de Oaxaca, Veracruz y San Pedro Atocpan en la Ciudad de México.
Su término proviene del náhuatl “molli” o “mulli”, el cual hace referencia a los tipos de salsas preparadas con chiles y especias.
Existen dos teorías sobre su origen: La primera, indica que la creadora del mole fue sor Andrea de la Asunción en un convento en Puebla, quien en 1685 hizo la receta, la cual tenía más de 100 ingredientes.
La segunda, señala que este platillo se remonta a los indígenas, quienes hacían una salsa mezclada con varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate, que comían con guajolote, pato o armadillo. Con la llegada de los españoles se agregarían nuevos productos como la pimienta negra, anís y canela.
4. Pozole
El pozole es uno de los platillos mexicanos que son patrimonio cultural gastronómico, resalta porque una de las versiones de su origen es un tanto macabra.
Las versiones indican que los nahuas comían algo llamado “tlacatlaolli”, significa “maíz de hombre”, consistía en un guiso de maíz con carne humana. Se dice que en 1530, el conquistador Nuño Beltrán de Guzmán entró a Tonalá, donde le ofrecieron este platillo, pero al ver la carne rompió la olla y mandó no comer carne humana.
Otra teoría dice que Moctezuma comía algo llamado “Pozotl”, un platillo de la región de Guerrero, al que se le ponía carne de xolochcuintle o venado,
5. Chiles en nogada
Un platillo que es tan rico no solo en sabores, sino en historia. La versión más popular y aceptada de su origen es que las monjas Agustinas del Convento de Santa Mónica, en Puebla, hicieron este platillo en 1821, como un homenaje a Agustín de Iturbide por la Independencia de México.
Una más indica que en el ejército trigarante existían tres soldados, cuyas novias vivían en Puebla. Ellas habrían realizado este platillo eligiendo un ingrediente por cada color del ejército.
¿Por qué la comida mexicana es patrimonio de la humanidad?
Las razones por las que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) nombró a la comida mexicana como patrimonio de la humanidad fueron:
- La biodiversidad alimentaria de nuestro país representa el 15% de la del mundo.
- Nuestra comida es considerada como modelo cultural complejo, ya que sus elementos básicos (maíz, frijol y chile) implican métodos de cultivo únicos como la milpa y la chinampa; además, su preparación incluye procedimientos como la nixtamalización, y se emplean utensilios especiales como el molcajete y metates.
- Las tortillas y los tamales son elementos simbólicos que forman parte de las ofrendas realizadas del Día de Muertos.
- Es una expresión de la identidad nacional.
Así que cuando cocinas uno de estos platillos mexicanos que son patrimonio cultural gastronómico, estás cocinando la historia misma y preservando el patrimonio cultural gastronómico de México.