¿Falso activismo e inclusión en la campaña de Bud Light?
En los últimos días, las redes sociales se han convertido en un escenario de fuerte discusión y polémica, por una campaña publicitaria de la reconocida marca de cerveza Bud Light. En esta, se presentaba como imagen de la marca a una influencer trans. A pesar de ello, lo que en un momento se pensó como un gesto de inclusión por parte de la marca, acabó generando grandes repudios entre los usuarios de las plataformas digitales. Ello, debido a que la campaña fue vista por muchas personas como un “falso activismo” y como una actitud demagógica en un intento, por parte de la marca, de apropiarse de luchas que son legítimas.
Este escenario de conflicto se cristalizó en el surgimiento de un hashtag que fue #InclusiónNoEsOportunismo. Bajo este como bandera, miles de personas aprovecharon a expresar su descontento y generar un debate en relación a la responsabilidad que las marcas deberían tener en sus acciones y la autenticidad o no de la acción llevada a cabo por Bud Light.
Críticas a la campaña de Bud Light
Tomando lo anterior, una de las principales críticas de la comunidad LGBTIQ+ respecto de la publicidad de la marca fue que esta estaría utilizando la identidad de género de una persona para promocionar sus propios productos. Ello, sin preocuparse realmente por respaldar las luchas de la comunidad o entender sus necesidades; en particular, de la comunidad trans. Esta sospecha fue alimentada por la falta de difusión o transparencia en acciones que la marca pudiera estar o no realizando en favor de dicha comunidad.
Por otra parte, muchos de los usuarios que protestaron consideraron que, en realidad, Bud Light no estaría llevando a cabo acción alguna en apoyo de la comunidad. Por eso, consideraron que es solamente una herramienta de la marca para promocionarse a sí misma y sus productos como único objetivo. Esto se consideró como una falta de respeto por los usuarios que utilizaron el hashtag mencionado para expresarse, fundamentalmente en Twitter e Instagram.
Beneficios de una discusión necesaria
Algo que muchas personas han considerado como positivo respecto de esta situación tiene que ver con llevar este debate al ámbito público. Esto, debido a que el repudio hacia Bud Light por su campaña trajo consigo la discusión de si estamos ante casos de inclusión en la publicidad o si se trata de un falso activismo con fines únicos de generar valor económico para la marca. Se debatió el caso y cuáles deben ser las limitaciones en este punto para que se trate de inclusión real y no de un oportunismo con fines comerciales.
En este punto, muchos usuarios consideran que las empresas tienen la responsabilidad de comprender que la lucha por la inclusión y por la igualdad no solamente debe ser una oportunidad de marketing. Por el contrario, debe ser una responsabilidad social real y genuina e implicar un compromiso constante que vaya más allá de la sola incorporación de una persona trans en la pantalla para publicidad.