¿Qué es la canícula y cuándo comienza en México?
¿Qué es la canícula y cuándo comienza en México? La canícula es un fenómeno climático que se caracteriza por un aumento de la temperatura y una disminución de las lluvias durante un periodo de 40 días, aproximadamente entre el 15 de julio y el 24 de agosto. Este fenómeno afecta principalmente a las regiones tropicales y subtropicales del planeta, incluyendo a México.
La palabra canícula proviene del latín canicula, que significa “perrita”, y hace referencia a la constelación de Canis Minor, donde se encuentra la estrella Sirio, la más brillante del cielo nocturno. Según la astronomía antigua, cuando Sirio se alineaba con el Sol, se producía un aumento del calor, que se atribuía a la influencia de esta estrella.
Sin embargo, desde el punto de vista meteorológico, la canícula no tiene relación con la posición de las estrellas, sino con la dinámica de la atmósfera terrestre. La canícula se debe a que en esta época del año se forma una zona de alta presión sobre el océano Atlántico, que impide el paso de los frentes fríos y las masas de aire húmedo que traen las lluvias. Al mismo tiempo, se intensifica la radiación solar sobre la superficie terrestre, lo que provoca un aumento de la temperatura y una mayor evaporación del agua.
¿Qué efectos tiene la canícula en México?
La canícula afecta a gran parte del territorio mexicano, especialmente a los estados del sur y del sureste, como Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. En estas regiones, la temperatura puede superar los 40°C y la humedad relativa puede llegar al 80%, lo que genera una sensación térmica muy elevada y un riesgo de deshidratación y golpe de calor.
La canícula también tiene efectos negativos en la agricultura, ya que la falta de lluvias puede provocar sequías, pérdida de cosechas, incendios forestales y escasez de agua potable. Además, la canícula puede favorecer la proliferación de plagas y enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, el zika y el chikungunya.
Por otro lado, la canícula también puede tener algunos efectos positivos, como la disminución de las tormentas eléctricas, los huracanes y las inundaciones, que suelen causar daños materiales y humanos. Asimismo, la canícula puede ser aprovechada para realizar actividades al aire libre, como el turismo, el deporte y el ocio, siempre que se tomen las medidas preventivas adecuadas.
¿Cómo prevenir los riesgos de la canícula?
Para evitar los riesgos asociados a la canícula, es importante seguir una serie de recomendaciones básicas:
- Mantenerse hidratado: beber al menos dos litros de agua al día y evitar el consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína.
- Protegerse del sol: usar ropa ligera, holgada y de colores claros; aplicar protector solar con factor de protección alto; usar sombrero o gorra; buscar la sombra; evitar exponerse al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas.
- Cuidar la alimentación: consumir alimentos frescos, ligeros y ricos en agua; evitar las comidas copiosas y picantes; lavar bien los alimentos antes de consumirlos o cocinarlos; conservar los alimentos en el refrigerador o en recipientes herméticos.
- Evitar el ejercicio físico intenso: realizar actividades físicas moderadas y adaptadas a las condiciones climáticas; evitar hacer ejercicio al aire libre en las horas más calurosas; hidratarse antes, durante y después del ejercicio; interrumpir el ejercicio si se siente mareo, náuseas o fatiga.
- Cuidar a los grupos vulnerables: prestar especial atención a los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas; ofrecerles agua frecuentemente; evitar que salgan a la calle en las horas más calurosas; vigilar los signos de deshidratación, golpe de calor o insolación.
- Consultar al médico: ante cualquier síntoma de deshidratación, golpe de calor o insolación, como sed intensa, sequedad de boca, piel roja y caliente, sudoración excesiva o ausente, fiebre, dolor de cabeza, mareo, confusión, convulsiones o pérdida de conciencia; acudir al médico o al centro de salud más cercano; aplicar medidas de primeros auxilios, como enfriar el cuerpo con paños húmedos o agua fría, colocar al afectado en un lugar fresco y ventilado, aflojar la ropa y elevar las piernas.
¿Cómo se pronostica la canícula?
La canícula es un fenómeno climático que se presenta cada año con cierta regularidad, pero su intensidad y duración pueden variar según las condiciones atmosféricas y oceánicas. Por ello, es importante contar con sistemas de pronóstico y alerta que permitan anticipar y monitorear la canícula y sus efectos.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es el organismo encargado de emitir los pronósticos y alertas sobre la canícula. El SMN utiliza modelos numéricos y estadísticos que combinan datos históricos y actuales de temperatura, precipitación, presión atmosférica, viento y humedad. Estos modelos permiten estimar la probabilidad, la intensidad y la duración de la canícula para cada región del país.
El SMN publica los pronósticos y alertas sobre la canícula en su página web (https://smn.conagua.gob.mx/es/) y en sus redes sociales. Además, el SMN coordina con otras instituciones gubernamentales, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la Secretaría de Salud (SSA) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), para difundir la información sobre la canícula y sus efectos a la población.
La canícula es un fenómeno climático que se caracteriza por un aumento de la temperatura y una disminución de las lluvias durante un periodo de 40 días. La canícula afecta principalmente a las regiones tropicales y subtropicales del planeta, incluyendo a México. La canícula tiene efectos negativos y positivos en el medio ambiente, la agricultura, la salud y la economía. Para evitar los riesgos asociados a la canícula, es importante seguir una serie de recomendaciones básicas y estar atentos a los pronósticos y alertas emitidos por el SMN.