Historia y receta del Pambazo, ¡Aprende a prepararlos!
Historia y receta del Pambazo, uno de los antojitos consentidos de México: Uno de los protagonistas de las mesas cada 15 de septiembre, de ferias y mercados, es el pambazo. Un antojito mexicano que, a simple vista, parece una torta; sin embargo este es relleno con una mezcla de papas con chorizo y cubierto por una caldosa salsa de chiles guajillos.
Historia y receta del Pambazo ¡Aprende a prepararlos!
Y aunque su relleno varía en cada región de México, lo cierto es que el origen del pambazo hace referencia a un pan liso muy parecido a la telera, que en la región istmeña se elabora a partir de una masa hecha con harina, agua, azúcar, manteca y levadura.
Su origen se dio en Xalapa, Veracruz y fue creado en honor a la Emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, por un cocinero de nombre Josef Tüdös, quien se inspiró en las formas del volcán Citlaltépec (mejor conocido como Pico de Orizaba).
En este lugar se rellenan con frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chile chipotle adobado; y que debido a su versatilidad permite comerlo relleno, ya sea de sabores dulces o salados, a cualquier hora del día.
Aunque también existe otra versión, la cual indica que este remonta al virreinato, cuando se instauró la producción del “pan basso”, realizado con distintas mezclas de harina de baja calidad y que hace alusión con lo “bajo”, es decir, que carece de refinación.
Por lo cual fue considerado como un pan económico, ideal para personas de escasos recursos, pues las de la clase alta consumían solo pan de harinas Premium.
La forma más popular que conocemos se originó en la CDMX, donde se venden principalmente como antojito callejero: a la que se les unta con una salsa de chile rojo, se atiborra con papas, chorizo y lechuga picada; y a la vez, se fríe en un comal con aceite o manteca y se acompaña con crema, salsa verde y queso rallado.
Qué es el pambazo
La apariencia del pambazo es inconfundible: está relleno con una mezcla de papas con chorizo y cubierto por una salsa de chiles guajillos que le da ese tono rojizo tan característico. Se asemeja a una especie de torta, pero su sabor es totalmente diferente.
Como suele pasar con muchos antojitos mexicanos o platillos tradicionales, el pambazo se rellena y prepara de manera muy distinta en cada región del país. Sin embargo, todas parten de la misma combinación de harina, agua, levadura, sal, azúcar y manteca de cerdo.
La historia del pambazo
Antes de que el pan con el que se hace el pambazo aterrizara en tierras mexicanas, debemos rastrear su origen en España. En el país ibérico se preparaba un pan llamado “pan basso”, el cual se elaboraba a partir de la mezcla de harina cernida y trigo de baja calidad. Era un pan destinado a las clases bajas. Con los años el nombre derivó a pambazo y se adquiría en las pambacerías.
De ahí debemos movernos, ahora sí, a tierras mexicanas. Veracruz es la tierra de pambazo, pues es en este estado donde localizamos su origen. Su creador fue un cocinero de nombre Josef Tüdös, quien creó este antojito en honor de Emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo. Para su creación, Tüdös se inspiró en las formas del volcán Citlaltépec (o lo que es lo mismo, el Pico de Orizaba).
En primera instancia, esta creación recibió el nombre “Capricho de la Emperatriz”
La creación original de Tüdös consistía en un pan blanco suave impregnado de harina y relleno de chorizo, queso blanco, lechuga rebanada y chipotle adobado. Este nuevo alimento se llamó “Capricho de la Emperatriz”. Como pasa con toda creación, la receta fue mutando y evolucionando, pero la esencia sigue siendo la misma.
En Xalapa, el pambazo suele prepararse con frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chile chipotle adobado. Conoce aquí como preparar un pambazo con todo el estilo veracruzano original.
Otra versión del nacimiento del pambazo
La historia del pambazo señala una segunda versión, que no difiere tanto de la anterior. El 31 de mayo de 1864, Maximiliano y su esposa Carlota realizaron la primera de tres visitas a Orizaba. Al parecer, la emperatriz quedó encantada con el lugar debido al recibimiento de sus pobladores, pero sobre todo por la belleza del Pico de Orizaba. Entonces pidió a Josef Tüdös que hiciera un platillo en homenaje al Citlaltépec.
Esta es la historia del pambazo, contada de manera muy breve, pero haciendo homenaje a uno de los antojitos más deliciosos de México. Es una de las piezas culinarias más famosas tanto en puestos callejeros como en restaurantes. Seguro tú eres uno de los muchos que aman su sabor.
Receta de Pambazo de suadero
El pambazo es un platillo increíble de la Ciudad de México, y en esta receta lo combinamos con otro manjar citadino: el suadero. Hoy te compartimos la Receta de Pambazo de Suadero.
Raciones: 8 porciones.
Ingredientes:
- 2 kilos de suadero
- 4 tazas de leche para el suadero
- 1 taza de agua para el suadero
- 3 hojas de laurel para el suadero
- 3 piezas de clavo molido para el suadero
- 3 cucharadas de manteca de cerdo para el suadero
- 3 cucharadas de jugo de limón para el suadero
- 6 piezas de chile guajillo desvenados e hidratados en agua caliente, para el adobo
- 1/4 de pieza de cebolla para el adobo
- 1 diente de ajo para el adobo
- 6 piezas de pan para pambazo
- 2 cucharadas de manteca de cerdo para el adobo
Instrucciones:
- Colocar el suadero en una olla, junto con leche, agua, hojas de laurel, clavo y sal de mar.
- Cocinar y dejar hervir durante 1 hora y media.
- Retirar la carne del líquido de cocción.
- Cortar en cubos pequeños.
- En un sartén a fuego lento, fundir la manteca y agregar el suadero con jugo de limón.
- Dejar cocinar hasta que el suadero tome un color dorado.
- Licuar el chile guajillo, cebolla y ajo hasta obtener adobo.
- Verter el adobo en una olla caliente y freír con sal. Cocinar durante 5 minutos.
- Sobre una tabla, cortar el bolillo de pambazo por la mitad, y con ayuda de una brocha, barnizar cada lado.
- En un sartén dorar el pan por ambos lados.
- Rellenar el bolillo con suadero y servir con crema ácida y queso fresco.
- Disfrutar.