Historia y receta de los más vendidos, los que te despiertan, los "Tamales Oaxaqueños"
Historia y receta de los más vendidos, los que te despiertan, los "Tamales Oaxaqueños": “El que nace pa’ tamal, del cielo le caen las hojas” reza el refrán popular cuando queremos decir que si estamos destinados para algo, el universo “conspirará” para que suceda, como este platillo prehispánico, que estaba destinado a hacer historia y convertirse en uno de los platillos más degustados por el paladar mexicano. Su variedad es tan impresionante que de los 10 tipos más conocidos existen hasta 5 mil variedades. ¿Te imaginas? Podrías comer un tamal diferente todos los días durante 13 años.
El tamal sigue la ruta de los platillos elaborados a base de maíz, carne y chile (aunque también los hay dulces) y en esta ocasión te compartiremos la receta tradicional, fácil y económica, para preparar unos deliciosos tamales oaxaqueños justo como se cocinan en la tierra del mezcal.
Historia del Tamal Oaxaqueño
El tamal en realidad no es un platillo sino una forma de preparación. Deriva del náhuatl tamalli, que quiere decir “envuelto”, y hace alusión a todo platillo elaborado con masa de maíz envuelta y cocinada, que puede o no llevar un relleno salado, dulce o picoso.
Aunque varios países centroamericanos se disputan su origen —Perú, Guatemala, Bolivia, Chile— las crónicas de la Conquista señalan a México como su principal fuente, por ser el lugar donde el maíz tenía mayor relevancia (sin embargo en los demás países hermanos el tamal no deja de tener una relevancia culinaria impresionante).
Ya nuestro conocido fray Bernardino de Sahagún nos habla en sus crónicas de gusto con que los aztecas hincaban el diente a la gran variedad de tamales.
¿Qué tan oaxaqueños son los tamales oaxaqueños?
Pero, ¿qué pensarías si te dijera que los originales tamales oaxaqueños son diferentes a los que comúnmente conocemos? (¡Chan, chan, chan, chaaaaan!) Así como lo has leído. Este antojito mexicano cuenta con una riqueza impresionante, de la cual la mayoría de nosotros solo conoce una pequeña parte. Quédate para desmitificar juntos uno de los platillos más icónicos y deliciosos de nuestro país.
¿Cuál es el origen de los tamales oaxaqueños?
Al igual que los tamales tradicionales envueltos en hoja de maíz, los de hoja de plátano llevan siglos formando parte de la alimentación mexicana.
Es más, si preguntáramos a nuestras abuelas o a las cocineras expertas cómo es que comenzaron a preparar este delicioso platillo, la mayoría nos diría que aprendió a hacerlo como parte de una tradición que se pasa de generación en generación.
Y es que no se sabe cómo ni cuándo nacieron los tamales (lo sé, yo también quedé decepcionada); pero, lo que sí podemos saber es que cuando los españoles llegaron a nuestras tierras, ya se habían consolidado como un platillo bastante común.
Incluso encontramos referencias en las fuentes elaboradas por los misioneros que llegaron a la Nueva España, como en el Códice Florentino de Fray Bernardino de Sahagún.
Su viaje por la historia
En la época colonial la gastronomía mexicana tuvo un auge inimaginable; ya que, dentro de la sociedad, una forma de demostrar opulencia, en cualquiera de los niveles económicos, era por medio de la mesa. Esto favoreció para que los tamales se complejizaran, y se agregaran distintos tipos de ingredientes, según lo que se daba en cada región.
En la actualidad conocemos por tamales oaxaqueños esos que tienen forma de rectángulo y que miden aproximadamente un palmo de su lado más largo. Quizás hayas probado los de mole o salsa verde con pollo, pero déjame decirte que esos son una adaptación citadina de los originales.
Las combinaciones típicas de las regiones de Oaxaca contienen ingredientes que ni siquiera te imaginarías. A continuación, daremos un recorrido gastronómico por los distintos tamales originarios del estado, presta mucha atención.
Hoy te traemos una receta increíble de los antojitos típicos de México, acompáñanos a descubrir el sabor de Oaxaca con esta receta de Tamales Oaxaqueños.
Receta de Tamales Oaxaqueños
Raciones: 4 porciones
Ingredientes:
- 4 hojas de plátano
- 1/4 Kilo de pierna de puerco
- 1 Kilo de masa blanca para tortillas
- 1/2 Kilo de mole (al gusto)
- 1/4 Kilo de manteca de cerdo
- 1 Taza de agua con 2 cucharadas de tequesquite
- Cebolla
- 4 dientes de ajo
Instrucciones:
- Cocer las hojas de plátano hasta que pierdan el color verde.
- Cortar las hojas en cuadros de 20 cm
- Cocer la carne de puerco en agua, cubriéndole con ajo y cebolla.
- Disolver el mole con un poco de grase en el caldo y poner a calentar.
- Agregar la masa alternando al mismo tiempo que se le unta el caldo del tequesquite.
- Se extienden las hojas y se unta con una capa de masa.
- Se añade una cucharada de mole y carne a gusto
- Doblar las hojas de tal manera que el centro esté en forma de carta, y amarrarlos.
- Cocer en una vaporera por hora y media, o dos horas. Constantemente revisar el agua para que esta no desaparezca.
- Sacar de la vaporera con pinzas, pues el tamal estará caliente.
- Dejar enfriar ligeramente y servir.