¿Qué almas llegan el 26 de octubre?
El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas y representativas de México, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de una celebración que honra la memoria y el legado de los seres queridos que han fallecido, así como la aceptación de la muerte como parte natural de la vida. Te contamos qué almas llegan el 26 de octubre, el primer día de esta festividad, y qué significado tiene para los mexicanos.
Las almas de los niños inocentes
El 26 de octubre se considera el día en que llegan las almas de los niños inocentes, también llamados angelitos o chiquitos. Estas son las almas de los bebés y los niños que murieron antes de cumplir la edad de la razón, es decir, antes de los siete años. Se cree que estas almas son las más puras y alegres, y que no tienen ningún pecado ni culpa que les impida entrar al cielo.
Para recibir a estas almas, las familias preparan altares o nichos especiales, adornados con flores blancas, papel picado, velas, juguetes, dulces, frutas y otros alimentos que les gustaban a los niños cuando estaban vivos. También se colocan fotografías, objetos personales y cruces de sal o ceniza para bendecir su camino. Estos altares se ubican en las casas, las escuelas, las iglesias o los cementerios, según la tradición de cada lugar.
Los niños inocentes permanecen en el mundo de los vivos hasta el mediodía del 28 de octubre, cuando se despiden de sus familiares y amigos para regresar al cielo. Durante su estancia, se dice que disfrutan de las ofrendas, juegan con otros niños y visitan otros altares. Algunas personas cuentan que pueden escuchar sus risas, sus llantos o sus pasos. Otras dicen que pueden sentir su presencia o ver sus sombras.
La llegada de las almas de los niños inocentes es una ocasión para recordar con amor y ternura a los pequeños que se fueron demasiado pronto, pero también para celebrar su vida y su inocencia. Es una forma de mantener vivo su recuerdo y de transmitir su historia a las nuevas generaciones. Es una manera de honrar su espíritu y de agradecer su compañía.
Las almas de los adultos
El 26 de octubre también se considera el día en que llegan las almas de los adultos que murieron de forma violenta, accidental o repentina, y que no tuvieron tiempo de prepararse para su partida. Estas son las almas de las personas que sufrieron asesinatos, suicidios, accidentes de tránsito, desastres naturales, enfermedades fulminantes o cualquier otra causa que les arrebató la vida de forma inesperada.
Para recibir a estas almas, las familias preparan altares o nichos similares a los de los niños inocentes, pero con algunas diferencias. Por ejemplo, se usan flores de color morado o rojo, que simbolizan el luto y la sangre. También se colocan objetos relacionados con la causa de la muerte, como armas, medicinas, vehículos o herramientas. Además, se ofrecen alimentos y bebidas típicos de la región, así como los que le gustaban al difunto cuando estaba vivo. Estos pueden ser platillos tradicionales, pan de muerto, chocolate, café, tequila, mezcal o cerveza.
Estos altares se ubican en las casas, los lugares de trabajo, los sitios donde ocurrió la muerte o los cementerios, según la tradición de cada lugar. Algunas familias también realizan rituales especiales para ayudar a las almas a encontrar su camino y a liberarse de sus penas. Estos pueden ser rezos, cantos, bailes, limpias o sahumerios.
Las almas de los adultos que murieron de forma violenta o repentina permanecen en el mundo de los vivos hasta el mediodía del 28 de octubre, al igual que las almas de los niños inocentes. Durante su estancia, se dice que disfrutan de las ofrendas, conviven con sus familiares y amigos y visitan otros altares. Algunas personas cuentan que pueden escuchar sus voces, sus suspiros o sus lamentos. Otras dicen que pueden sentir su presencia o ver sus sombras.
La llegada de las almas de los adultos que murieron de forma violenta o repentina es una ocasión para recordar con respeto y cariño a las personas que se fueron sin despedirse, pero también para celebrar su vida y su legado. Es una forma de mantener vivo su recuerdo y de transmitir su historia a las nuevas generaciones. Es una manera de honrar su espíritu y de agradecer su compañía.
El 26 de octubre es el primer día del Día de Muertos en México, una celebración que honra la memoria y el legado de los seres queridos que han fallecido. En este día, se cree que llegan las almas de los niños inocentes y las almas de los adultos que murieron de forma violenta o repentina. Para recibirlos, las familias preparan altares o nichos especiales con flores, velas, fotografías, objetos personales y alimentos. Estos altares se ubican en diferentes lugares según la tradición de cada región. Las almas permanecen en el mundo de los vivos hasta el mediodía del 28 de octubre, cuando se despiden para regresar al cielo.
El 26 de octubre es una fecha para recordar con amor y alegría a los pequeños que se fueron demasiado pronto y a las personas que se fueron sin despedirse. Es una fecha para celebrar su vida y legado. Es una fecha para honrar su espíritu y compañía.