Acapulco: un destino de ensueño en el Pacífico mexicano
¿Estás buscando un lugar para escapar de la rutina y disfrutar de unas vacaciones inolvidables? Entonces, Acapulco es el destino ideal para ti. Acapulco es una de las ciudades más famosas y visitadas de México, gracias a su belleza natural, su clima tropical, su ambiente festivo y su rica historia. Ubicada en el estado de Guerrero, a 380 kilómetros al sur de la Ciudad de México, Acapulco ofrece una gran variedad de atracciones y actividades para todos los gustos y presupuestos.
En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre Acapulco: qué hacer, qué comer, cómo llegar y cuándo visitar esta maravillosa ciudad que te cautivará con su encanto y su magia. Sigue leyendo y descubre por qué Acapulco es un destino de ensueño en el Pacífico mexicano.
¿Qué hacer en Acapulco?
Acapulco tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, desde playas paradisíacas hasta espectáculos de clavadistas, pasando por museos, restaurantes, discotecas y mucho más. Aquí te presentamos algunas de las opciones más populares:
Disfrutar de las playas: Acapulco cuenta con más de 20 kilómetros de costa, donde se pueden encontrar playas para todos los gustos. Algunas de las más conocidas son La Condesa, Icacos, Caleta, Caletilla, Pie de la Cuesta y Barra Vieja. En ellas se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos, como surf, esquí, kayak, snorkel o buceo. También se puede tomar el sol, nadar o relajarse en las hamacas o los camastros. Las playas de Acapulco son ideales para disfrutar del mar y la arena en cualquier época del año.
Admirar a los clavadistas: Una de las tradiciones más emblemáticas de Acapulco es el espectáculo de los clavadistas, que se lanzan desde una altura de más de 30 metros al mar desde el acantilado de La Quebrada. Este espectáculo se realiza desde 1934 y se puede presenciar varias veces al día, incluso por la noche con antorchas. Los clavadistas son verdaderos artistas que desafían la gravedad y el peligro con sus saltos acrobáticos. Verlos en acción es una experiencia única e impresionante que no te puedes perder.
Visitar el fuerte de San Diego: Este fuerte fue construido en el siglo XVII para proteger a la ciudad de los ataques piratas. Hoy en día alberga el Museo Histórico de Acapulco, donde se puede conocer la historia y la cultura de la región a través de diversas exposiciones y objetos. El fuerte es una obra arquitectónica impresionante que tiene forma de estrella y está rodeado por un foso. Desde sus murallas se puede apreciar una vista panorámica del puerto y la bahía. El fuerte es un lugar lleno de historia y encanto que vale la pena visitar.
Conocer la capilla de la Paz: Esta capilla se encuentra en lo alto de una colina, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la bahía. La capilla se caracteriza por su arquitectura moderna y por albergar una enorme cruz blanca que se ilumina por la noche. La capilla es un lugar tranquilo y sereno donde se puede meditar, orar o simplemente admirar el paisaje. La capilla también cuenta con un jardín botánico y una tienda de recuerdos.
Divertirse en la vida nocturna: Acapulco es famoso por su ambiente festivo y su oferta de ocio nocturno. Hay opciones para todos los gustos y edades, desde bares y restaurantes hasta discotecas y casinos. Algunos de los lugares más populares son Baby’O, Palladium, Mandara y Paradise. En ellos se puede bailar, beber, escuchar música y conocer gente hasta el amanecer. La vida nocturna de Acapulco es una de las más animadas y divertidas de México.
¿Qué comer en Acapulco?
La gastronomía de Acapulco es una mezcla de sabores e influencias locales e internacionales. Los platillos típicos se basan en productos del mar, como pescados y mariscos, así como en frutas tropicales y maíz. Algunas de las especialidades que no puedes dejar de probar son:
El pescado a la talla: Se trata de un pescado entero asado a las brasas con una salsa picante a base de chiles guajillo y ancho. Se suele acompañar con arroz blanco y ensalada. El pescado a la talla es un platillo delicioso y nutritivo que se puede encontrar en varios restaurantes y puestos callejeros.
El ceviche acapulqueño: Es una preparación a base de pescado o marisco crudo marinado en jugo de limón con cebolla, cilantro y chile verde. Se sirve frío con tostadas o galletas saladas. El ceviche acapulqueño es un platillo fresco y ligero que se puede disfrutar como entrada o como plato principal.
Los tamales nejos: Son unos tamales hechos con masa de maíz mezclada con ceniza vegetal, que les da un color grisáceo. Se rellenan con carne o queso y se envuelven en hojas de plátano. Se cocinan al vapor y se acompañan con salsa verde o roja. Los tamales nejos son un platillo tradicional y sabroso que se suele comer en el desayuno o en la cena.
El pozole verde: Es una sopa espesa hecha con granos de maíz cocidos con carne de cerdo o pollo y verduras como lechuga, rábano y aguacate. Se sazona con una salsa verde a base de chiles poblanos y pepitas. Se sirve caliente con tostadas o tortillas. El pozole verde es un platillo reconfortante y nutritivo que se puede comer en cualquier ocasión.
La nieve de coco: Es un postre helado hecho con leche, azúcar y coco rallado. Se puede encontrar en diversos puestos callejeros o en heladerías. La nieve de coco es un postre dulce y refrescante que se puede disfrutar como colofón a una buena comida.
¿Cómo llegar a Acapulco?
Acapulco cuenta con un aeropuerto internacional, el General Juan N. Álvarez, que recibe vuelos nacionales e internacionales desde diversas ciudades. El aeropuerto se encuentra a unos 26 kilómetros del centro de la ciudad y se puede acceder a él por taxi, autobús o coche de alquiler.
Otra opción es llegar por carretera, ya sea en autobús o en coche propio. Hay varias líneas de autobuses que conectan Acapulco con otras ciudades del país, como México, Puebla, Oaxaca o Guadalajara. El tiempo de viaje depende del origen y del tráfico, pero suele oscilar entre 4 y 8 horas.
Si se viaja en coche propio, se puede tomar la autopista del Sol, que une la Ciudad de México con Acapulco en unas 4 horas. También se puede tomar la carretera federal 95, que es más larga y sinuosa, pero más económica y con paisajes más variados.
Para llegar a Acapulco desde el extranjero, se puede tomar un vuelo directo o hacer escala en la Ciudad de México u otra ciudad importante. Algunas de las aerolíneas que operan vuelos a Acapulco son Aeroméxico, Interjet, Volaris, American Airlines y Delta.
¿Cuándo visitar Acapulco?
Acapulco tiene un clima tropical cálido y húmedo durante todo el año, con una temperatura promedio de 28°C y una precipitación anual de 1.300 mm. La temporada de lluvias va de junio a octubre, mientras que la temporada seca va de noviembre a mayo.
La mejor época para visitar Acapulco depende de las preferencias y el presupuesto de cada viajero. Si se busca disfrutar del sol y la playa sin mucha gente, se recomienda ir entre noviembre y marzo, cuando el clima es más seco y hay menos turistas. Sin embargo, los precios suelen ser más altos y hay que reservar con anticipación.
Si se busca vivir el ambiente festivo y conocer gente, se recomienda ir entre abril y mayo o entre julio y agosto, cuando hay más afluencia de visitantes nacionales e internacionales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el clima es más caluroso y lluvioso y que los precios suelen ser más bajos.
También se puede visitar Acapulco durante las fiestas y los eventos especiales, como el Carnaval, la Semana Santa, el Festival Internacional de Cine o el Abierto Mexicano de Tenis. Estas ocasiones son ideales para disfrutar de la cultura y el espectáculo de Acapulco, pero también implican una mayor demanda y una mayor congestión.
En resumen, Acapulco es un destino que tiene algo para todos los gustos y edades, desde los amantes de la naturaleza hasta los aficionados a la historia, pasando por los que buscan diversión y relajación. No lo dudes más y ven a conocer esta ciudad que te cautivará con su encanto y su magia.